(Al hilo del libro de D. Antiseri, La Viena de Popper)
Detrás de toda gran idea, de un nombre, de un Autor, etc. que rompen, cortan, fracturan, etc. el discurso, el sistema, la episteme, etc. habientes se encuentran los maestros, profesores, autores, etc. que repiten, matizándolas, las ideas antiguas.
Así, la Idea platónica de Falsación, que señala la marca de lo que puede ser estimado científico y democrático (racional, liberal) y lo que no y de ninguna manera, no puede, como tal Idea, manar de otra fuente que la muy impura de las discusiones sobre deducción e inducción, verdad, método, etc., etc.
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