Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
Que la hermenéutica es orgánica, no hay autor que no quiera aunque sea en su más recóndito interior el discurso puro. Pero tanto como crece la lengua y el pelo encanece, el texto se disfraza de monstruo.