7 de mayo de 2010

Autoficción

La mariposa se aproxima, orbitando, hacia la llama. La escritura va cercando, con sus espirales cada vez menores, a la verdad que tiene que destruirla. Una vez que se ha sacrificado (verse reducido por la verdad, ¿no significa el mayor sacrificio personal?) el diarista se convierte en un creyente. En silencio.

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