20 de agosto de 2006

Autós

La broma, ¿forma básica de relación? ¿Por qué no la vergüenza? De no estar, de no llegar y no ser, de las palabras y el silencio... Pienso en la interrelación, en una construcción enredada de la subjetividad, en tramas sucesivas, superpuestas o enredadas, toda una maraña, en fin... Cuando las palabras circulan por sí solas se puede creer, efectivamente, que todo acaba en el sueño, el chiste, la broma: la locura de los términos, la simple locura del pensamiento espontáneo, tan próximo a los estereotipos del pequeñoburgués... Quizás no tanto, el pensamiento en la frontera, en la frontera del pensamiento.

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