Misantropía de los viernes. En el inverso del platonismo que vamos reconociendo en nuestras carnes y almas, los políticos están en un nivel superior de "menosmaldad", después los periodistas, y por último los buenos ciudadanos, cada uno portando junto al corazón su estampita de Caín. La etiqueta de anís del mono.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
10 de mayo de 2013
Personal y transferible
Clases medias: la cosa no va bien si te sale más barato no trabajar que trabajar. La cosa no va bien si se adquieren más derechos cometiendo un delito que cumpliendo con la ley. Lo escribía, me parece, Hannah Arendt a propósito de la apatridia, y los regímenes totalitarios que la indujeron,
Misantropía de los viernes. En el inverso del platonismo que vamos reconociendo en nuestras carnes y almas, los políticos están en un nivel superior de "menosmaldad", después los periodistas, y por último los buenos ciudadanos, cada uno portando junto al corazón su estampita de Caín. La etiqueta de anís del mono.
(Se me ha desconfigurado el blog. SOS.)
Misantropía de los viernes. En el inverso del platonismo que vamos reconociendo en nuestras carnes y almas, los políticos están en un nivel superior de "menosmaldad", después los periodistas, y por último los buenos ciudadanos, cada uno portando junto al corazón su estampita de Caín. La etiqueta de anís del mono.
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