Tengo los materiales, pero no la casa. En alguna ocasión
quise tener el texto, pero lo perdí. Ahora está ahí, blanco y ajeno, con sus
sótanos y terrazas.
Descubrí los Rolling Stones al filo, por la izquierda o por
la derecha, de los treinta. Ahora, más de diez años después, pienso que ante
todo son sus majestades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario