-La vejez es una incapacidad para la estilística.
Tal que así lo dice Damasio Solano, rétor emérito. Para sí, cuando circula por las enrevesadas calles antiguas de la ciudad vieja. No hay desempeño eficaz de la inteligencia fuera del campo de la palabra, así que un buen relojero debe saber de los intríngulis, de los engranajes y ruedecillas.
Nos cuesta seguirle el paso, que es el nuestro, el de las ideas y las cosas, a Solano, este día que amenaza lluvia. Pero es verdad que un lingüista debe conocer sus herramientas, lo mismo que un artesano sus palabras, y que la soledad y los años no facilitan la tarea.
Al final sólo quedan las piedras en estas calles desiertas, a la espera del agua deseada.
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