1 de junio de 2014

Libros de M.

Sennett, El artesano
Pron, El libro tachado
Bayard, El caso del perro de los Baskerville
Manguel, Diario de lecturas
Manguel, Una historia de la lectura

Libros todos ellos muy necesarios para engrosar esa torre inútil de saber con la que contraplatónicamente nos inventamos una ilusión de persistencia y, si eres muy ingenuo, de eternidad. Árboles talados, pero de los que, obsesos, no debemos renegar.

Uno o dos apartes: ¿cómo puede asumir el bibliófilo Manguel la pérdida de una biblioteca? ¿Cómo puede Trapiello deshacerse de libros?

Veo que existe una reedición del libro de Ehrenreich, Por cuatro duros. Estupendo. Léase.

Como el tiempo es finito y mis recursos mermados, me dejo para mejor ocasión algunas casi irresistibles tentaciones: la biografía de Ortega escrita por J. Gracia, bien de precio, una historia de la arquitectura moderna, de Curtis, que parece que es lo más, el Segundo diario mínimo de U. Eco, un Diario de Pessoa, y, quizás el que más me duele, uno de Agee con tres historias de familias de algodoneros, if memory don' t failed me.

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