Desmond Morris analiza la sociedad que el mono desnudo ha creado y compara al hombre civilizado con su equivalente, el animal cautivo. Los animales salvajes libres no se mutilan a sí mismos, no se masturban, atacan a su prole, tienen úlceras de estómago, ni forman parejas homosexuales. Pero en estado de cautividad, manifiesta conductas semejantes a éstas, comunes al hombre urbano enjaulado en sus abarrotadas ciudades. La expresión "jungla de asfalto" con que el hombre designa su rebosante medio ambiente, es, por tanto, inexacta: Resulta más adecuado describirlo como un zoo humano. ¿Convertirá el hombre su zoo humano en un espléndido parque humano o en un gigantesco manicomnio evocador de las atestadas casas de fieras del siglo pasado?, Se pregunta el autor de "El mono al desnudo" 297 Págs. 610 gramos. Castellano. ( Aparte de dos adaptaciones fílmicas, hay serie al respecto.)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
26 de junio de 2014
De zoos humanos y, muy posiblemente, contraportadas
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