(Y no tan paranoico, creo.)
El mismo telediario nos informa de unos escolares (de Primaria) "emprendedores", capaces de crear su propio negocio. En consonancia con el nuevo sesgo de la educación cívica, nada Rawls, rabiosamente Nozick. Supongo, zorro o burro viejo, que como sigamos así vamos a descubrir la economía del trueque. También, las posibilidades habitacionales de los ojos de los puentes, bajo los cuales en verano se vive tan bien. Afuera, a lo lejos, mucho más allá de las luces de la autopista, ningún ruido nos llega hasta aquí, el magnate de la ley impone su presencia en el vestíbulo radiante del hotel, mientras que alguien se dispone a hendir la carne joven, ajeno a las hogueras junto a las cuales los derrotados cocinan y sueñan.
1 comentario:
Qué desagradables resultan esos niños supuestamente prodigio que aparecen en los telediarios. No se puede caer más bajo.
Publicar un comentario