"Desde luego, hubo una fiesta. Después de lograr la entrada en la moneda común europea, España se convirtió en el alumno aventajado del mundo desarrollado: su tasa de paro se redujo a niveles inéditos, se alcanzó el superávit fiscal, el crecimiento era constante, llegaron inmigrantes en cantidades ingentes y florecían autopistas y trenes de alta velocidad. Al tiempo, multinacionales como Zara o Telefónica se lanzaron a la conquista de las provincias exteriores. ¡El milagro español! De repente, una versión corregida y aumentada del desarrollismo tardofranquista: la prosperidad democrática. Así se lo hizo saber al mundo el entonces presidente Zapatero, al sugerir que, tras alcanzar la renta per cápita de Italia, nos lanzábamos a superar nada menos que a Francia."
Lo
peor de todo es la cara que se te tiene que quedar cuando te acuerdas
de la gilipollez que el ínclito cuentanubes soltó como al pasar.
"¡Si hasta los notarios disponían de una salita privada para los pagos en negro!"
El
pequeño meublé de los notarios en el lupanar mayor, piel de toro.
3 comentarios:
Pagos en negro con billetes grandes... ¿no es una bella semejanza?
En cualquier sitio te salta un tropo.
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