6 de agosto de 2010

Quebrantamiento

En cuanto suprimiera el empleo del verbo ser podría empezar a hablar con la elegante y entrecortada expresividad de los indios (según el doblaje español de los westerns norteamericanos). Podría prescindir también de las conjugaciones, emplear solamente el infinitivo y el sustantivo. Algún adjetivo, los días de fiesta. Los adverbios, ni catarlos. Y quien utilizara los pronombres, de los que no vienen más que males, sería expulsado de la ciudad sin misericordia.

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