4 de agosto de 2010

Granada, 3

Un libro de Gironella* (Los fantasmas de mi cerebro, Planeta), iniciada su lectura en un restaurante de la autovía, cerca de B. Un libro de Chatwin, misceláneo (¿Qué hago yo aquí?). Una conversación sobre la utilidad del género de los Diarios, que yo localizo, of course, en la espontánea identíficación de que ESO QUE ACABAS DE LEER lo tenías que haber escrito tú. Luego están las utilidades informativas, memorialistas, filosóficas, etc. Lo prohibido en el género (lo digo yo, es mi opinión): la postulación o reivindicación del diarista, la falta de interés humano (sea esto lo que sea). Se da por supuesta la censura, pero no la indiferencia o la propaganda (otra forma de manifestar mi humilde creencia).

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