Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
1 de enero de 2010
Siempre lo mismo
Los valses de los Strauss en Viena, ejecutados por su Filarmónica (la música, a no dudarlo, que preside machacona las noches festivas de los jóvenes en sus cervecerías conspiratrices, a ver si le imprimen al mundo un giro utópico), la homilía inicial del Santo Padre en el Vaticano y los saltos de esquí en Garmisch (suceso ontológicamente admirable, el de saltar más de cien metros sobre lo blanco, para quien vive casi cabe un desierto).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario