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22 de enero de 2010
M. C.
De él no quiero recordar ahora la obra, sino algo que dijo acerca de las circunstancias de su vida a principios de los 90. Tampoco puedo precisar dónde lo dijo. Acaso en un libro de entrevistas que le hizo aquella periodista. Sí, aquélla. Su vida se le complicó aún más poco después. Sobrevivió, y queda la obra de un clásico de las ciencias sociales, supongo. Pero yo me he acordado de él por sus palabras de persona común, y no importa que él sea un sabio y yo nada más que alguien que pasa por el mundo con una mirada normalmente asustada y que lee de vez en cuando a Pavese, sin que, la verdad, le vea el provecho a tan necesaria ocupación. Pero estoy seguro de que él, M. C., sufría como Pavese, en 1992, 1993 o por ahí, en ese tiempo tan lejano. ¿Verdad?
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