Desde sus comienzos, la mitología popular huye de los planteamientos sin salida, de modo que el contraste no puede ser más brutal: a este lado del muro, los antihéroes medio desvanecidos, los infinitos monólogos interiores, las infinitas dudas y vacilaciones, la intertextualidad, la metaliteratura, la deconstrucción, la demolición; y al otro lado del muro, los superhombres y las supermujeres enfrentándose a la perversidad, sin pensar demasiado en lo que hacen. ¿El exceso de trabajo les impide filosofar? (J. Ferrero, en La Cuarta de El País)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
25 de agosto de 2014
Primum vivere
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1 comentario:
Pero filosofar es fundamental para poder vislumbrar el camino. Luego, hay que ponerse en movimiento; que nuestras energías no se queden en un saco ciego.
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