12 de octubre de 2007

Por curiosidad...

... me traigo al día de hoy estas tres entradas del 12 de octubre del año pasado. Pienso que no he cambiado mucho, la verdad.

Las tres entradas:

12.10.06

Calidad, cantidad
¿Cuál será la tendencia de la literatura electrónica?
a) Hacia la extensión de la argumentación, la acumulación de datos, pruebas, la vuelta reflexiva, la completud.
b) Al contrario, la búsqueda de la concisión, la brevedad que incita a que sea otro el que cierre el discurso, y que el texto sea suyo.
***
¿La repetición del gesto: la mano en el teclado, los ojos en la pantalla? Entonces tengo el corazón frío.
posted by MLL at 2:07 PM 0 comments

...

Altomodernidad
Un ramillete de promesas, abundando en el género utópico: proliferación de una esperanza que no conoce su agotamiento, su rostro del mal.
***
Ars poética: la cara de un lunático, escrita con las cifras de la soledad, sin acabar de decidirse entre el ensimismamiento y el crimen.
posted by MLL at 1:56 PM 0 comments

...

Bajomodernidad, cuestiones
Un defecto de la literatura electrónica es que no se da razón de la proposición suelta, que falta la responsabilidad por la sentencia proferida/escrita. Se permite la exhibición de la vergüenza propia, pero bajo la condición del anonimato.
***
Un imperativo, único, provisional: como en una torre de marfil, totalmente independiente, ajeno a toda opinión, sin más viento que el que sopla en la conciencia. Me doy cuenta de la dificultad de señalar la provisionalidad de un deber. No debería haber ningún problema parejo para el caso de las leyes, que contienen reglas de actuación sin más fin que la utilidad a la que sirven. Un imperativo que fija su categoricidad en negarla: ahora le doy un sentido a mi vida, ahora le doy otro. Pero realmente esto es lo que sucede, y la vida es inmoral.
***
Depresión, lo mismo da seis mil pies sobre el nivel del mar que dos ojos encañonando el fondo de una avenida mediocre, con el celeste plomo suspendido, espeso y oliendo a humedad.
***
No una impresión, que da la idea de una fijación en la conciencia, antes bien una sensación o un flash; en el inicio de los sentidos se halla lo mismo que en el empeño de emprender cualquier viaje: la presión conceptual, el trabajo clasificador del cerebro. Éste funciona por fogonazos, y no sería extraño que la sobreimpresión, el shock, que acaba con el sentido de la responsabilidad -lo inalienable: yo para los otros- quebrara una primera regla de formación de los conceptos, que el exceso esté prohibido tanto en la teoría como en la práctica.
posted by MLL at 12:27 PM 0 comments

No hay comentarios: