6 de junio de 2020

Viriato Rosales, de familia Indiana regresada y con casona construida cerca de La A., en Almería, piensa, y lo participa a sus allegados, que del posse al esse, que es como él dice, media nada, una pizca, una nimia miaja (y aprieta así los dedos, el índice y el pulgar, lo más que puede, para que imaginemos lo que queda después de esa compresión = 0, o casi). Un salto cuántico, remacha, y nos remata a nosotros, que no entendemos lo que pretende decir. Lo ves, no lo ves, la bolita dónde estará. En arte de trilería me parece que ha convertido Viriatín el del indiano el noble arte de la dialéctica y sus perennes hesitaciones y cuestionares sobre las vías y trasvases entre la nada y el ser, entre el que no y el que si. ¿Donde estará el as de diamantes? O la escalera de colores que sube al cielo.

No hay comentarios: