Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
9 de agosto de 2014
La ponzoña comienza a inficionar el cerebro desde que son niños, aguantando exabruptos del padre y llantos secos de la madre. Siendo testigos mudos de un mismo rencor en dos formas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario