5 de agosto de 2010

Obligación

Interpretar cualquier proposición se transforma en un mundo de dificultades. ¿Quién nos impone ese deber?

Lo que se entiende como un imperativo moral (de honestidad intelectual) pertenece, llevado al extremo, a la misma categoría que las neurosis. Mejor dicho: se racionaliza como honestidad intelectual lo que quizás no sea más que una falla anímica vulgar.

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