Dos libros, dos empeños narrativos, que no sé por qué asimilo, si en apariencia no tienen que ver: El llano en llamas, de Juan Rulfo; A sangre y fuego, de Chaves Nogales. (Al hilo de unas líneas leídas en el libro de E. Serna, Genealogía de la soberbia intelectual.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario