3 de mayo de 2008

Disdaimonía

La ira que hace saltar el corazón, que pugna -el corazón- por salir por la boca ---es la ira lo que nos hace infelices---

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Programa de formación, porque siempre se está a tiempo, si Fatum o Dios no disponen lo contrario (pero ése es su juego, allá ellos):

...

Combatir la ira con studio, sin combatir. Que la lucha sea dialéctica, meramente. (Que la guerra, de cuerpos abrazados o abrasados/inflamados.)

Por ejemplo: elegir un fragmento de Humano, demasiado humano de Nietzsche, según el interés del momento, y luego intentar que el comentario se ligue objetivamente a la letra y al espíritu de N.

¿Por qué N.? ¿Por qué ese libro?

Hay varias razones: la posición de ese texto, puerta entre dos mundos (el de la ilustración y el de la postilustración, modernidad y postmodernidad), entre dos vidas de N. también, mi gran desconocimiento y mi gran desconocimiento de N., los prejuicios que se albergan de que ahí (en la persona de N., en el personaje, en las obras) hay oro y se puede seguir manteniendo la quimera...

Ya tengo el texto elegido: fue el azar, al abrir el ejemplar que tengo (2 vols., en Akal)---

Que Dios me permita llegar al comentario y errar.

1 comentario:

Egoficción dijo...

Ha mandado Terrón un correo. CCuando pueda abrirlo te informo. Mañana pasaré por el cruce de Albox sobre las 8. Tomaré café. Un abrazo.