28 de mayo de 2008

Cinismo

Sin tensión corporal:

Para un punto de vista que estima ser la vida de los seres humanos un todos contra todos, la tristeza mostrada constituye una baza para el contrario. A partir de ahí estaremos plenamente perdidos y más nos valdría entrar en la Trapa.

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Cansancio...

Miedo...

Pues ni un instante la felicidad puede aposentarse en el espíritu...

Digamos que no se pueden escribir estas cosas creyéndolas.

Que no se pueden escribir y vivirlas.

Que no se puede pensar así---

Pero estas cosas son reales. Se dicen, son reales.

Por ejemplo, Ionesco en su patético diario "final" La búsqueda intermitente (Gedisa)---

Tanto más asombroso el diario porque su imperfección lo hace más verdadero: confesión de derrota, confesión autobiográfica de quien no tiene más que compasión---

No creeríamos a un hombre feliz, pero sí a alguien que intermitentemente busca a Dios, a Dios en el hombre: porque el viejo Ionesco es un cristiano que se busca como tal, adorando (¿de lejos?) la figura del hombre joven (Jesús) que se sacrifica (Dios se sacrifica, según la fe).


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De la Biblioteca Pública Municipal "Poeta Juan Berbel" de A., este libro breve y polémico:

2 comentarios:

Egoficción dijo...

Cuanta algo sobre el libro de Occidente de Nemo.

Martín López dijo...

Por lo que llevo es un recorrido por la historia dela polis griega (la libertad, en diversos sentidos), la ciudad romana (el derecho), la cristiandad, etc., como fases que solamente se han dado en... donde ya sabemos. El peligro del libro (muy bien escrito) está en la argumentación ad hoc, y en admitir como contribución positiva de la cristiandad lo que quizás sea una contribución negativa, si es verdad que el judeocristianismo lo que realiza (relamente) es el alejamiento de Dios del mundo, la des-religionización. Si lo entendí bien es la tesis de Marcel Gauchet. Dicho en la clave política: una vez que la libertad está dada, aunque de Dios venga, np hay puertas que la cierren, y de esa liberytad vendrá todo... Occidente. pero no es tanto una contribución positiva como una especie de trampa que la religión se ha tendido a sí misma, y que a algunos nos parece admirable: porque nos deja sin sentido, y nos obliga a buscarlo, y a mirar (entretanto) la belleza---