13 de febrero de 2022

 Perdonamos al Diarista los pecados de juventud gastroenológicos. Ya se le pasarán. Lo importante es que cumpla su función. Leyendo a este, al otro o al esotro nos hacemos la ilusión de que que acopiamos fragmentos de la verdad del tiempo ido, que siempre parece menos vulgar años después.

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