2 de noviembre de 2014

Los desastres de la guerra

Al cura de Albox, de nombre Juan Ibáñez, un hombre bondadoso y apreciado que se desplazaba a La Aljambra a pie para impartir doctrina a los niños, lo mataron de forma vil en septiembre de 1936, arrojando su cuerpo al interior de un pozo de Tabernas. Sus restos reposan hoy en la iglesia de La Loma. (Cito no literalmente lo que escribe D. Cerdan en sus Hitos y efemérides de la Historia de Albox.) La ruindad no está en las ideas sino en la especie de los hombres. Pienso yo.

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