... supone, en definitiva, la ruptura de un pacto social implícitamente aceptado, según el cual quien cumplía las reglas del juego conseguía la estabilidad; si uno trabajaba duro y cumplía su parte, la vida le iba a ir bien. La clase media creía que una buena formación intelectual abría puertas, y que la honradez y el trabajo eran las mejores cartas de presentación. Esto se acabó. (J. Estefanía, en Babelia)
Pues si sucede de esta forma podemos caer en la tentación de pensar en el fin de una determinada idea de democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario