Día del libro. La verdad es que la lectura está sobrevalorada. Tampoco es para tanto. El homo lector sigue siendo igual de perdido.
Seriedad. Otorgamos a la lectura del libro físico un prestigio que negamos a la escucha de textos o discursos. Pero en la conversación, por ejemplo, tambien acontece la verdad, y nos olvidamos de que la lectura en silencio es una institución ni bimilenaria. Confundimos el libro leído con la vista con el libro leído en silencio. Sin embargo se lee para otros, y los otros comprenden. Contra wl silencio. Nadie, claro, negará el momento trascendental de la vista.
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