Sonderheimer fue probablemente la persona que con más angustia vivió los últimos 8 minutos del vuelo de Germanwings, ya que al ver que Lubitz había bloqueado la puerta y el avión descendía rápidamente, debió percatarse del trágico final. (Ideal)La memoria de los gestos desesperados, de los finales trágicos, debe conservarse.
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