15 de julio de 2022

 El coleccionista, de cualquier especie, se nos ofrece como un ente patético. Satisfecho de sí mismo en su accidentalidad mediocre: poseedor de objetos, compilador de humo. El polvo se acumula en sus caprichos. Entonces hace como que recuerda: las promesas, la estupidez. En el reproductor, las sonatas para clave de Soler. 

No hay comentarios: