16 de mayo de 2016

Lichtenbergiana, grosso modo

La solución del problema consiste en declarar el problema solucionado, merced a la milagrosa vis educativa:
Necesitamos un sistema educativo que eduque para la creatividad. La buena noticia es que la creatividad se aprende, no se nace. Es un resultado de la psicología de las últimas dos décadas. Pero eso es brutal, porque tienes que empezar por cambiar a los profesores, reclicarlos, jubilarlos. Por eso digo que eso no se improvisa. (C. Molinas, en El País)
Quiero creer que "reclicarlos" será una errata, aunque pueda intuir que nos encontramos delante de un mot juste.

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