El temor de que el sacrificio de los dibujantes vaya a terminar constituyendo el signo de otra cosa, mucho más terrorífica... Esas iglesias quemadas en Níger, la persecución de los cristianos en Irak y otros sitios... Para lo de fuera tenemos el libro "profético" de Huntington, para lo de dentro el clásico reaccionario de Jean Raspail, El campamento de los santos (o El desembarco), y ahora el mamotreto de Éric Zemmour, editorialista de Le Figaro. ¿Quién se atreve a rescatar a Oriana Fallacci?
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