20 de octubre de 2014

Al hilo del caso de la censura al último libro de Gregorio Moran, por parte de su casa editora (¿quién se arriesgará con el pelotazo?), le echo un vistazo a El maestro en el erial, en torno a la figura de Ortega en su relación con el franquismo... Lo del maestro Ortega con Julián Marías es un caso flagrante de sadomasoquismo. Lo primero por parte de un engreído y envejecido Ortega; lo segundo, por la humillación continuada que tiene que soportar el bueno de Julianín de manos del preceptor Hispaniae. Pero el libro de G. M. es una mina en sí, quizás no siempre ajustada.

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