La biblioteca —que en dos salas amplias y claras, como plazas, llenaba las paredes, enteramente, desde las alfombras de Caranania hasta el techo del cual, alternadamente, a través de cristales, el sol y la electricidad vertían una luz estudiosa y calma— contenía veinticinco mil volúmenes, instalados en ébano, magníficamente revestidos de marroquín escarlata. Solo sistemas filosóficos (y con justa prudencia, para ahorrar espacio, el bibliotecario apenas coleccionara los que irreconciliablemente se contradicen) había ¡mil ochocientos diez y siete! (E. de Q., Civilización)
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10 de mayo de 2025
Bibliotecas
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