1 de diciembre de 2024

De los filósofos improbables

 Bien que reales:

...el caso del filósofo Derek Parfit, que para no restarle tiempo a su dedicación a la filosofía, pedaleaba desnudo en su bicicleta estática leyendo filosofía; comenzaba a cepillarse los dientes leyendo filosofía y se olvidaba de sus dientes y su cepillo, por lo que se pasaba horas en esta operación; cada día desayunaba lo mismo (mueslis y yogur) y cenaba lo mismo (zanahorias, queso, lechuga y apio) porque hacer de su alimentación una rutina le facilitaba pensar en filosofía mientras se alimentaba; se hacía café directamente con el agua caliente del grifo para no perder tempo calentándola; tomaba una mezcla de vodka y pastillas cada noche para poder dormir... y así dejar de pensar en filosofía. (elcafedeocata)

Pero intuyo que el remedio nocturno desentona y que en verdad es necesario olvidar la filosofía, adicción que conduce a otras. No sé. 

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