10 de septiembre de 2015

Recuerdo. Ah, sí, ya macuerdo. Autorreferencia? Veamos... Soslayar todo discurso que contenga referencias a las intenciones o que efectúe juicios valorativos acerca de los demás... Sí, ese era el pensamiento profundo.

Bien, esto queda claro. Un discurso de ese tipo no dice nada del mundo, a lo más se limita a formular un deseo. Ahora, a propósito de qué, en concreto, se piensa esto, eso justamente es lo que se me sigue escapando en estos momentos. Da igual, la verdad.

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