Hemerotecas

 Hay un ligero desplazamiento entre el titular de la noticia en El País (1) y la reproducción de las declaraciones (2):

1. Ayuso defiende no haber trasladado a ancianos de las residencias a los hospitales en la pandemia: “No se salvaban en ningún sitio”

2. “Cuando una persona mayor estaba gravemente enferma, con el covid, con la carga viral que había entonces, no se salvaba en ningún sitio”. Lo cual se amplía después en (2b), que es pieza para tratar aparte: “Mucha gente mayor, cuando iba a los hospitales, también fallecía. Porque cuando una persona mayor está gravemente enferma, con el covid, con la carga viral que había entonces, no se salvaba en ningún sitio, y ustedes, sin humanidad, niegan la verdad”.

(1) señala el cinismo más miserable y criminal. (2) contextualiza los hechos y los encamina a la decisión que un hombre de buen sentido, informado, debia emprender, obligado a  la resolución. Cierto que tornando el juicio falible en el del dios electo. Desde la carrera, con minúscula, sabemos que inducir es peligroso. Podríamos añadir, cuenta y riesgo particular, (3), que es este conglomerado de desfase en la fabricación de la opinión pública, por un lado, y decisionismo político, pecado original de las urbes, cuando los dioses se apoltronan en sus templos o palacios y mandan de veras, de otra parte. Es decir, consienten con la muerte.

Alguien firmó la película Repulsión. Palabra concisa.