19 de mayo de 2022

 Miro por la ventana discreta, y es que hace el mismo calor. También tengo, o tenía, la pierna por alto, si bien por motivos distintos. Pero estoy sin una cámara y sin más sonido que el de los coches que pasan. Las luces del bar de enfrente, al otro lado de la carretera, convidan a pensar, aunque no mucho. 

No hay comentarios: