-Maestro, proponga un ejemplo de secuencia lógica.
-Heidegger. Paracetamol.
-Ni una palabra más. Captado el concepto.
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
En otro orden del espaciotiempo, urbano y en cuesta, prácticamente Jaén visto desde mi lugar de trabajo, asisto conturbado a una charla de esquina (la planificación urbana la ha ejercido el arquitecto Caligari) entre un presunto librero y un hombre con pinta de ebrio, y me imagino que hay una relación, ¿identidad?, entre ellos. Cuenta el segundo cómo vio a un tercero o zutano, mucho más borracho y sucio que él, como si se hubiera revolcado en tierra pues de ella iba cubierto- lo vio robar, digo, un libro en lo de Pepe el anticuario, de aquí al lado, aprovechando un descuido del propietario y que nadie vigilaba en la segunda planta. Intento personarme en el lugar de los hechos, pero 1º, estas minúsculas casas y calles expresionistas parece que tienen la capacidad de mudar de lugar o de esconderse, así de vivaz y traicionera es la ciudad, y 2º, comienza a inquietarme, y ahora que ha pasado un tiempo de vigilia mucho más, la posibilidad de que los muertos se dediquen a robar libros por las urbes.
Voy corriendo, yo, que tengo la cobardía de los paseantes, por un paisaje de montaña, semilunar, una meseta grisácea y desolada entre crestas dentadas, que parece que han salido del páramo de los Bakerville, un paisaje muy almeriense, con rachas de brisa fría, y me siento feliz porque no tengo que ser nadie en mi trabajo, ni compartir el tiempo con persona alguna, solamente salir al campo con mi bolsón de plástico en bandolera para recoger qué. Así, como un nabokov poligonero.
Sueña Espénglerez con que una lógica multivalente, fluida, cuando es trasladada a los géneros del ser produce esa unidad sintética indeseable de la postverdad y la corrupción moral.
De los catecismo hemos quitado al dios. Los predicados no han variado.
El mundo al que se accede a través de la charla con los espíritus:
...la información que nosotros tenemos nos habla de un cielo de trabajo ameno y ocupaciones lúdicas, donde toda actividad mental y física se desenvuelve en un plano superior; un cielo lleno de arte, ciencia, inteligencia, organización, combate contra el mal, familia, flores, grandes viajes, deportes, hermanamiento de las almas, completa armonía... (p. 596)
Pues bien, todo esto es lo que nos promete el comunismo científico, tornasolado por las visiones de los testigos, la irrupción del escarabajo y los happy years que vinieron después de, y a lo que podemos acceder a través de las plataformas de pago y las promesas metavérsicas. en el sentido de que dentro de no mucho tiempo. Y todo el contenido de la vita beata muy en plan heteróclito foucaltiano.
De la inteligencia artificial como materialización de la vida del espíritu:
La información de que disponemos abunda en el sentido de que dentro de no mucho tiempo va a producirse en el seno de la raza humana una gran sacudida que finalmente acabará con su apatía, y que irá acompañada de signos psíquicos tales que los supervivientes no podrán negar ya las verdades que nosotros predicamos. (p. 584)
Veo un apocalipsis, sí, y después (¿en qué escala de tiempo se manejan estos asuntos?) una depuración de la humanidad. Es forzoso pensar en el final de La montaña mágica.
Las Memorias de Conan Doyle son de 1924
España rechaza dar asilo a los ucranianos que huyen del reclutamiento militar (El Mundo)
Más proyectos para acometer en un futuro, futuramente malogrados: una investigación sobre el concepto de las virtudes en un postvictoriano (puesto que sobrevive al reinado) como Conan Doyle, testigo (no diría partícipe de las experiencias) de la I GM, pero que no llegó a conocer el apogeo de los totalitarismos a partir de los años 30...
No logro identificar bien los dobleces o arrugas en las superficies planas.
Por eso me resulta difícil entender el sentido de lo escrito en el agua.
Las trazas del humo en el cielo licuado.
Aunque no lo escriba H. con esa intención, lo siguiente habrá de ser tenido en cuenta por el estudioso de Memorias y Diarios, y aun por el experto en ficciones:
Por efecto de esta doble influencia de la tradición, la conexión decisiva entre el tiempo y el “yo pienso” queda envuelta en una total oscuridad y ni siquiera llega a ser problema para Kant. (SuZ)
La ominosa doble mala influencia refiere a la preterición de la pregunta por el ser y a una concepción vulgar del tiempo. Pero para eso está el solucionador alemán.
La pregunta por el sentido del ser, por su misma forma de llevarse a cabo, e.d., por requerir una previa explicación del Dasein en su temporeidad e historicidad, se ve llevada por sí misma a entenderse como averiguación histórica. (H., SuZ, §6)
En lo cual se manifiestan de acuerdo 2/3 de los ciudadanos, según la última encuesta del CIS.
Conflicto Ucrania y Rusia, última hora en directo | Josep Borrell: "Europa está en peligro" (Marca)
El putinismo solo puede mantenerse evolucionando hacía un régimen aún más autocrático y nacionalista que usará las hazañas militares, la política exterior y el sentimiento anti-occidental de la población rusa como su principal motor. (Real Instituto Elcano, 2018)
-Barrie, anoche tuve un pensamiento muy extraño. Un rey que iba a visitar la India naufragaba en una isla alejada de la ruta marítima. Sólo se salvaron un marinero muy mañoso y él, y se dispusieron a pasar el resto de la vida juntos. Por supuesto al final el marinero se convertiría en rey, y el rey en súbdito. (A. C. D., Memorias y aventuras)
Albares recuerda a Podemos que la política exterior la marca Pedro Sánchez (El Mundo)
A lo que tú llamas tendencia a precipitarse, oh máquina, lo denomino yo hiperprudencia o sabiduría de los años.
Marcarse un proust con el olor de la hoja del periódico. ¿Qué camino tomar? O sea, acerca de orientarse en el pensamiento y en la vida.
Teorema de la tarde, monólogo en el vergel: Si la lectura técnica del pensamiento es posible, cualquier ley restrictiva al respecto es imposible.
(Dado que cualquier disposición legal arraiga en lo oculto per se. Eso en primer lugar... Así, un despojamiento definitivo del mundo interior, aunque esto no haya sido más que una idea reguladora, constituirá el pecado final de la humanidad, y habrá quien diga que consecuencia lógica del primer acto de desobediencia.)
El malvado Espénglerez sospecha que algunos periodistas de la derecha, en realidad son topos de la izquierda. Si no, no se entiende.
"El Bien va que vuela. El Bien avanza. Galopa. Sube por todas partes. Se despliega, se agranda y gana terreno, a cada minuto recluta nuevos misioneros."
"Todos nos encontramos, pues, entre los idiotas de la Forma, es decir, entre la gente de nuestra época."
Me temo que Muray no se refiere a los tópicos del platonismo.
Un libro cualquiera de estos autores /Conan Doyle y A. Morrison/, un puro de 45 céntimos el paquete, una taza de café… ésta es la Santísima Trinidad de mi alegría, toda la felicidad terrestre se condensa aquí. Un ser humano sensible y con un intelecto estético no puede aspirar a nada más en el ambiente europeo del presente. (Pessoa, citado en neorrabioso)
In illo tempore, cualquier opositor que se prestara debía pagar con su culto al maoísmo. También el Diarista reciente.
Mirado desde el otro lado, el del lector: realmente las viejas cuestiones mundanas. Es decir, la identidad propia, entendida o desentendida; la comprensión, o las herramientas de que disponemos para explicar o explicarnos, en este caso la narración, significada en un muy amplio espectro; la historia, en tanto política desplegada, o la humanidad, así genéricamente dicha. Sí, las perennes cuestiones de la mundología ilustrada.
Aunque le había costado emprenderlo, ahora el negocio daba beneficios. A intervalos regulares el intermediario depositaba sobre su mesa montones de facturas prensadas que dejaba caer de una bolsa de plástico. A veces caía algún papel diferente, pero él reclamaba su derecho a no leerlo a los demás (era el jefe), su derecho a no tener en cuenta el pasado. A escondidas leyó uno de ellos, desgarrando el sobre autoadhesivo. Era una pequeña ficha o informe, con fotografía incluida, del servicio de espionaje aliado, sobre su secretaria, una mujer ya mayor. En realidad había sido ingeniera racial y había tenido contactos con Mr. Heidegger.
Heridas y cicatrices, torpes metáforas para nombrar la sensación acumulada de la derrota. Propia y ajena, aunque no sé a qué distancia empieza lo ajeno.
La memoria se fija en esos torpes instrumentos, las palabras, para resarcir del frío, de las casas desoladas. Será el espíritu este soplo que cancela espacios y tiempos, diferencias
Enredarse en la cuestión del sentido, no el Sentido, lo intente no lo Trascendente, es algo prohibido por lo expertos sanitarios, antes conocidos como médicos.
El Diarista resulta a veces una pizca irritante, o un poco más: no sé si victimismo en relación con la lengua, sé que entonces había razones, pero sí prejuicios y estereotipos en relación con otros pueblos o regiones o naciones. Qué más da. Y todo eso con la rectitud moral por montera. Torpeza, en el fondo.
Acepto la selección realizada por quien escribe. La selección de lo que cuenta y de lo que escribe, que no es lo mismo. Acepto, incluso, la reescritura, el ornato ex post. Lo que no llevo bien es la filtración practicada por los otros, los cortes, las infames antologías practicadas por los seres queridos, según su santa conveniencia anímica o económica.
1. Doy vueltas por la biblioteca o librería. Ni tengo que decir que ya he olvidado los títulos. Salgo de allí. Pero un poco después pudo, como favor, volver a entrar (después del cierre del sitio). Algo ha cambiado en la disposición de los libros, hay claros en los estantes y el stock es más bien vulgar, obras de espiritualidad y autoyuda, cosas así. Me doy prisa, porque sé que estoy abusando del bibliotecario/librero, a quien conozco desde hace tiempo. Además, no he encontrado lo que buscaba.
2. Están de fiesta. Lo parece por los vestidos de las mujeres. Es la academia donde asistía. Está en el primer piso de una casa vieja de paredes de tierra, y no hsy tabiques que separen las distintas estancias. sólo un espacio amplísimo, despejado de muebles, a excepción de la mesa grande con las viandas y las bebidas. Hay grupos, corrillos, y yo intento pasar discretamente ente ellos, sin querer que me reconozcan. Fijada, o dentro más bien, de una las paredes se encuentra una sala que hace de despacho, y en ella la estantería. Pero no puedo leer los títulos, a pesar de que yo los había adquirido para la biblioteca. Creo que todo el sitio me es familiar, y que yo viví ahí.
Un borrador de la CE propone considerar inversión "verde" proyectos nucleares o de gas (Diario Jaén)
La desintegración de la memoria, ese tiempo recobrado caóticamente, se anticipa en los sueños.