6 de agosto de 2015

Ser una piedra

¿En qué consistirá el vivir sin preocuparse? Por el contrario, la distracción representa el movimiento opuesto, el del improbable o imposible olvido. La preocupación es una predisposición, una localización por adelantado de la persona y sus asuntos, como un negocio antes de tiempo. El que se distrae, por su parte, se escamotea, alberga la ilusión de desaparecer o de soñar continuamente. O mejor, estar dormido. Peto ya basta de fenomenología barata..

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