Tan raro es el buen sentido, como irónicamente apuntaba Mr. Descartes, que Cervantes tiene que ponerlo en boca y juicio de un loco. Don Quijote como spoudaios.
auto/ficción
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
23 de marzo de 2025
En este soberbio documental sobre la música de la isla bendita y trágica, ninguna palabra es política. Lo son las imágenes, de una belleza radical y desoladora. No hay amor verdadero que no se acompase con la piedad por la decadencia de los cuerpos, físicos y políticos. No hay hermosura sin melancolía.
(La justicia se vuelca en clemencia, eso nos demandan los cristianos.)
Ultimación gorgiástica del relativismo protagórico
El límite de la sinonimia imperfecta es la contradicción de los mensajes, y la imposibilidad comunicativa.
Público y privado
Para los que no viajamos, por inercia o desconocimiento, Italia es un apriori: cine, música, paisaje, historia. (No hay proyección geopolítica sin prejuicios.)
Se discute la conveniencia de dar voz por escrito al mal. Materias de los límites de la libertad expresiva, y el dolor y la piedad. Uno no sabe nada.
22 de marzo de 2025
21 de marzo de 2025
De las memorias
IB, con 14 años. No es mal plan lector. En 1932 y en 2025. Aunque la lectura no avala un existir contento.
La infancia y juventud del director sueco, nada edificantes. A mí no me parece extraño que una vida así requiera un vuelco teológico.
Hemerotecas
Por buscar una referencia sobre una censura de Lisístrata hay que remontarse a 1955, cuando el ministro de Comunicaciones del Gobierno de Estados Unidos la emprendió contra la obra. Entonces, el periódico Daily Worker, del Partido Comunista de EE UU, comentó que el supuesto peligro de la obra podía estar en que el deseo de paz de Lisístrata se contagiase entre las mujeres del país cuando el Gobierno estaba embarcado en la carrera de armamento nuclear. (En El País)
20 de marzo de 2025
Autoconfesión, autoficciones
O la verdad ética es la piedad o no hay verdad. Concierne a los padres, y también a los animales. Al ser dado y al ser dependiente. Sin conversión no hay piedad.
Alguien escribe un libro y miles de años, o páginas después, culmina la historia afirmando que ya es capaz de escribir el libro, que es y no es el libro que hemos leído. Dado que quien narra no es autor. (M. P., pero vale de la existencia en ge eral. Nunca se igualan los puntos de vista.)
J. psy-phy
Bajón físico-moral.
M. P. :
... nuestra personalidad social es una creación del pensamiento de los demás.