9 de noviembre de 2010

¿Quién puede resistirse a esta divina curiosidad?

Equecrates
-Fedón, ¿estuviste tú mismo cerca de Sócrates el día que bebió la cicuta en la prisión, o sólo sabes de oídas lo que pasó?
Fedón
-Yo mismo estaba allí, Equecrates.
Equecrates
-¿Qué dijo en sus últimos momentos y de qué manera murió? Te oiré con gusto, porque no tenemos a nadie que de Flionte vaya a Atenas; ni tampoco ha venido de Atenas ninguno que nos diera otras noticias acerca de este suceso, que la de que Sócrates había muerto después de haber bebido la cicuta. Nada más sabemos.
Fedón
-¿No habéis sabido nada de su proceso ni de las cosas que ocurrieron?
...

Aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario